8269.- La ética es susceptible de ser maleable y elástica, la moral no resiste estirarse, que se revienta cual liga de la individualidad con la realidad.
8270.- La concordia humana se disocia por la discordia en pugna por condicionar una repugnante desleal competencia exenta de solidaridad.
8271.- La concesión de la insobornabilidad sólo es responsabilidad de dos, los demás son cómplices que se complacen tal vez por medio a represalias y que el sistema no apoya.

1 comentario:

MattTorresolis dijo...

Es precisamente esa competencia (gran becerro de oro con cuyos ritos y alabanzas estupidizan al pueblo desde edad temprana) no fuera tan abominable si la matizase acaso la lealtad; no obstante para que al menos un pequeño brote de lealtad asome a la superficie, haría falta el Amor que soporta la Solidaridad. Así como no se puede en buena lid, decir que una hormiga ES un individuo, sino que es el hormiguero el verdadero espécimen, así la humanidad - válgame la comparación - en realidad es Vacío induciendo (terror Vacui) la sensación de ego. Dicha sensación de ego o separatividad me parece a mi una errónea percepción de algo infinitamente más grande: Dios, el Gran Espíritu que ES en cada uno de nosotros los individuos que en sí mismos no tenemos esencia tangible sino un inmenso y creador Vacío donde moran todas las posibilidades que el hombre competitivo sueña y que al no saber como Inbocar (hablarlo, traerlo a la boca disculpa el neologismo) no sabe, entonces,poner en acción la enorme capacidad divina del cómo Crear lo que el individuo precisa. Así pelea como chacal los despojos, sin saber todo lo que está al alcance de su boca. Cuánta razón tiene la sabiduría Rabínica: "la vida y la muerte están en manos de la lengua". Es cuanto. Un T:.A:.F..