9433.- Cuando se encuentre la única razón para vivir, persíganla hasta rebasarla y así sucesiva mente en la última otra ilusión que es llegar a la muerte que no parece tener consecución más allá que el de creer en las carencias del eterno retorno humano de su aparición terráquea sin limitaciones u objeciones de una eternidad pasmada.
9434.- Las pasiones humanas transgreden su piel y tienen una cobertura que divaga en la vaguedad de la trascendencia en donde lo inmaculado es ficción y la esperanza es creencia.
9435.- La venganza es contra sí mismo, pues es increíble que la hermana humanidad no se acepte así misma y no ceja de liarse como tal para obstruirse, lastimarse y objetarse sin límite.