1666.- Somos la extensión de nuestros predecesores en interconexión con lo que creamos y criamos, así parte que nos representa en ese continuo hilo conductor al pinrel, aún del ADN.
1667.- El odio de la existencia humana es el reducto de sus valores.
1668.- El oleaginoso Golfo de México no encuentra alivio a su ecosistema ni castigo a los coludidos con el sistema de justicia y el poder económico de tantas otras atrocidades olvidadas.

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