11, 260.- La neurastenia de los nervios y debilidad para controlar los estragos del estado emocional y poblacional arremete a manera dispersa en cantidades ingentes difíciles de manejar caracterizados por síntomas muy diversos mal definidos y caracterizados por sus síntomas en los que participan constantes la tristeza el cansancio y el temor a lo desconocido y prevenido.
11, 261.- Contumaz ese rebelde, porfiado y en cuanto a mantener un error que solapa ventajas que asimilan poco volumen en el vademécum que con frecuencia y pocas palabras se libra la conferencia en síntesis programada con las nociones de las naciones necesarias a participar en el modelo global. 
11, 262.- Las acendradas medidas ojala se registren y restrinjan en las estadísticas en el continuo e incesante comportar del malestar en melancolía que deteriore la capacidad del salir al sol de esa nefelibata  del soñar que si se aceptan las reglas pronto a de terminar
11, 257.- Recibir, tomar o aceptar implica no nada más un acto de voluntad, aunque se recibe sin querer o por casualidad ello complica un deber con fuerza al que denostar casi siempre un compromiso sumiso en la equidad de los regalos donde se ventila la reciprocidad y mas si es por ayuda de necesidad.
11, 258.- Nada exento la arrogancia a la par que la soberbia en conciliar orgullos mal habidos en la que sólo se muestra un esbozo de las batallas de imitación de los grandes de corajes al poder rugir y dejar de estar a la defensiva y en silencio opacado.
11, 259.- La hipocresía humana no es aparente y de similitud benigna, no se atreve ni puede acogerse sin reservas, ningún culto supera las aguas someras del fondo de sus intenciones a nombre del único creador en el que se rodea a la ignorancia en la necesidad de un estado superior a nuestros ideales de esperanza paz y alegría.
11, 254.- Desarmados y menos precavidos ante el virus de complejidades enredadas saltan los miedos de los poco informados que ven coartadas su libertad con epígrafes que afectan su autonomía en beneficio de las mayorías al acecho de la vulnerabilidad de la posibilidad con que el destino nos depara a toda la humanidad.
11, 255.- Lo que es forzado u obligado resulta épico en la expansión de la experiencia del mal en que la lucha personal y la obediencia es vital y universal en ese dolor y aflicciones que harán entender a los demás su comportar en el que están lo que se oponen o burlan de la endemia que afecta como pandemia.
11, 256.- El tiempo tiene alas, el espacio oquedades e intersticios, la humana realidad no se libra de su acción y en su oposición quisiera hacer más con menos estableciendo los cambios que requiere en su ubicación en el que las equivocaciones son como la realidad en sus interpretaciones aunque se puede asegurar lo asintomático de su ser.
11, 251.- La vigencia del presente en su inmediatez dificultan los procesos que más se alteran con el paso del tiempo en su insondable suceder humano en que la línea en el espacio resulta una comba que lo cruza, de ahí que la carga de los pensamientos altera la estructura cervical humana para inclinarlo al que será su última demorada morada.
11, 252.- Débil y/o vulnerable la ancianidad sufre de la carencia hasta de dependencia y solidaridad en la tutela que acompañe a la vejez que no parece tener interés, ni siquiera cuando se tiene el llegado alegado en el legado en que la justicia actúe bien al proceso del derecho de indeleble honestidad.
11, 253.- La angustia resulta de la mentira que arrastra a alguien que busca acertar en descubrir la falsedad, más si se confió en las supuestas certezas que agobian la marginación y la distorsión con sesgos de la ignominia ligada a la pobreza y relegada por discriminación de ayuda deliberada.
11, 248.- No hay lugar terrenal en el que la riqueza de la Naturaleza considerada desde la cúpula de la indolencia que carece de inocencia y esté dispuesta a deteriorarla con su nivel que impone el poder para explotar al ser condenado a perecer sin importar su hacer cicatrices a la tierra por doquier.
11, 249.- Ser diferente y rehuir a los roles de tradiciones heredadas se caracteriza por ataques y maltratos en ciertos racimos de racismos que no libera el ostracismo de la ignorancia de libertar al ser y dejar de contener inmunes otredades, así como creerse asintomáticos contra virus y pandemias.
11, 250.- La soledad es rara por considerarla vivir aislado, sin embargo el hecho de ser mencionado con algún rechazo en el regazo de las comunidades sociales suele surgir por destacar y no de tolerar la competencia honesta en la que resalta otras habilidades que ofrecen al ser y el llamado síndrome de Solomon del miedo a ser superado y envidia. 
11, 245,- Por abajo del lecho marino más allá de las someras aguas hay profundidades abismales que se calculan más que las alturas alpinas en las que sobreviven animales y a presiones ingentes y sin aparentes rayos solares sin impacto insondable a la vida insuperable.
11, 246.- Resulta poco importante perder la unanimidad, lo importante tratar de no olvidar a la humanidad aunque en la política y para algunos resulte una actividad que resulte una instrucción obligada que construye una autoridad de profundo solipsismo que confirma de manera filosófica que el sujeto pensante afirma que salvo la suya es la válida.
11, 247.- Apabullado queriendo dejar atrás sin voltear esos instantes que se vuelven pesadillas de ensueños frustrados que provocan suspiros anhelados de parvedad que no estimula la verdad y que tratándose del camino de la vivencia donde en pocas ocasiones puede pasarse con familiaridad el pasamanos de la existencia.
11, 242.- El tiempo en el espacio conceden pausa de sucesos existenciales y substanciales, suelen desafiar el estancamiento a modo de asilo a la suerte y el designio del destino del signo de meditar sin esperar que el proceso pendular de nuestra medida de no actuar se procese en cuellos de botella difíciles de salvar.
11, 243.- Las sombras del tiempo dejan silueta en sueños o recuerdos que avecinan la existencia y la colman en el efecto de localizar sus huellas, cual árbol caído recién inicia sus brotes que sobreviven en sus raíces como la genealogía humana en su progenie que resulte en la descendencia y la evolutiva trascendencia. 
11, 244.- Para voz, enmudecer por silenciar un grato escuchar y saber aceptar a los demás en acto de interacción e infestación de esa dialéctica sin dicterios que embalsaman conductas en el dilecto colectivo de ánimos de opinar y abrir el razonamiento a dialecto y diálogo compartido aún se tenga que aclarar.

11, 239.- Que emerja el nuevo gran orden gracias al desequilibrio en el martirio de los más desprotegidos de tantas vidas tomadas y sangre derramada pretexto que no motivo de impulsos aviesos de tratas en complicidad en la que no hay para los demás que el deterioro familiar y la distorsión de la ciudad.
11, 240.- En el diario escribir en el cavilar como decir lo que fluye del encanto de la palabra adscrita y de como se arma el integrar la disparidad del conocimiento en esa polaridad del palpitar del péndulo del tiempo que integra ese tormento de ideales que bullen en el espacio y su desolación. 
11, 241.- El honor de saber determinar quién eres es vital para la propia identidad que circunda el entorno mismo que jamás satisface otras voluntades que se interponen en el andar de iniciativas que impregne de realidad en el que los logros burilados son burlados o menos preciados de mediocres vacilaciones por causar incisión en los sentidos.
11, 236.- Extraviarse en el laberinto de la soledad con la maraña de que se tiene mucho en que pensar llega y lega talante en el importante comportarte no ser otra alma perdida en la muchedumbre que ignora el talento por convenir a magra incubación de la certeza en la corteza con pobreza.
11, 237.- En la memoria colectiva se vierte selectiva la idea mordaz de la madurez en el halago innecesario a la veraz ironía en el despilfarro de la ligera lisonja de esos apetitos oscuros en la pausa en lo que no es el dolor del sesgo con la mentira lo que nos arruina, sino lo que se hace para no sentirlo.
11, 238.- El cartujo cándido en su soledad sombría se establece en la luz con las sombras de la mesura en el peso del futuro mediato de ese imprescindible y pasajero presente enturbiado de recaudos y recuerdos abatidos por la modernidad que empuja y jala hacia la posteridad en el letargo emprendido y pretendido camino a la eternidad.
11, 233.- Los nuevos zagales en la educación deberán formar los legados que den respuestas a las inquietudes humanas que acepten y entiendan la proyección que la humanidad estremece en su diapasón al palpitar por el porvenir que deberán forjar a su vez para sustentar a las nuevas y mejores generaciones que arremeten con la forja de lo que heredaron de sus predecesores.
11, 234.- La Deontología es la parte de la Ética que establece el hacer en la vocación moral de quién debe actuar en consecuencia con su compromiso de su hablar, en el que la palabra es el seguimiento conductual al actuar en ese sempiterno tiempo espacio que nos toca acceder a la acción de la voluntad individual. 
11, 235.- En el ejercicio de la palabra sin libertad de expresarla carece de seguridad que se debe obtener en la sencillez del mejor comentar sin estropear su decir al estregar o maldecir a quien no nos parece estremecerse en el estreñido fragor de habladurías terciadas a la que llamamos chisme.
11, 230.- La disolución del hambre por el hombre en su auto decisión de caminos sembrado de odios por la letal competencia llevada a los limites de las economías que crecen ilimitadamente en esa exageración de la desviación de las certezas con sorpresas en la desesperación llevada a la indigencia por discriminación y dominio con la razón.
11, 231.- El potenciar la individualidad en la historia a modificado la cosmovisión del mundo en el error u horror en la toma de decisiones del control y manipulación de los más desprotegidos con esperanzas vanas en las que algunos intelectos se capacitan para acceder a la aplastante abuso del poder en ese ramplón chantaje en el soborno con impunidad.
11,232.- La disquisición si se puede o se debe ser víctima de nuestro interior, se disipa intentando echar la culpa a la otredad en su capacidad de revelarse en contra de su propia honestidad que es la más complicada de aceptar cuando hay más certeza de reparar y restaurar nuestro modelo de acceder al deber Ser.
11, 227.- Quienes militan en la mentira asumen su creencia en la voluntad del reclutar en la leva el tergiversar la verdad a manera de artilugios de esa égida personal que caracteriza el encubrimiento de intereses en arreglo particular en el especular con el interés personal.
11, 228.- El distributivo económico mundial afecta en lo global pues no es eficaz ni ejemplo a seguir en el gana pierde, no todos ponen como en la perinola de la efervescencia en las relaciones de los menos que más tienen y el embudo de las acciones que está invertido en su posición, cual metáfora del reloj de arena los más ponen su granito de arena todo el tiempo.
11, 229.- Preminencia como beneficio no sólo es solidaridad con la hermandad humana que se gana como privilegio en la primacía al derecho que se obtiene en las prerrogativas obtenidas en las incertidumbres y la preponderancia de las trascendencias de la salud del planeta.  
11, 224.- Fagocitar, obnubilar, o eclipsar las relaciones humanas entre otros sinónimos, aleja la empatía y se sobre pone la garantía de control o dominio del otro (a) en la equidad y menos la igualdad, no generan prosperidad en la identidad que ayude a lo que le llaman normalidad.
11, 225.- Los relatos dialogan y conducen especificidad sobre la historia, los recuerdos y vínculos de sucesos que personifican los quehaceres y sentimientos al entorno entre otros el de las creencias mitos,  costumbres y arraigadas herencias de difícil olvidar..
11, 226.- Recrear parte de la historia en el legado personal es la experiencia de la existencia que carezca de una respuesta timorata que nada explica en crisis que refundan y refunden lo establecido por cambios globales que obligan nuevas reglas desde la debilidad humana y pueden expandirse así mismo o superarse en ambigüedades.
11, 221.- Las columnas que sostienen a la sociedad en la colectividad es su solidaridad cuando en la variedad de la identidad no logran imbricarse en la igualdad y superpuestos en la confiabilidad de la diferencia al encariñarse con la equidad en ese apaño de autenticidad.
11, 222.- La trascendencia en los siglos y las culturas es reconstruir los valores impuestos que por ambiguos en su acervo y modalidad de sus disyuntivas determinaciones se vuelven certezas que carecen de atributos de respeto a si mismos y a la hermandad de la humanidad.
11, 223.- La marginalidad no resulta de una masa social amorfa por el contrario en el presente y desde antecedentes muy antiguos existe el blindaje social pues resulta selectivo entre las comunidades la escala de diferentes tonalidades que establece privilegios de racismo y preferencias con la discriminaciones de reconvención por distinción.
11, 218.- Las lides intervencionistas de la manipulación y control global piramidal de las ideas son y resultan ser la asepsia o lavado de los malos manejos de supuestos intereses aviesos amorales de incriminación y discriminación de la ética que declina la justicia no concebible en la conciencia.
11, 219.-  Convencer tiene dispositivos de las configuraciones diferenciadas al abrogar por sí mismo ese retrotraer del pasado y su credibilidad cuando en el pasado te restaron tus derechos, las dudas surgen y se debe confiar en el inmediato y continuo porvenir en que lo hecho confirme tu entender.
11, 220.- El pensamiento proveniente del saber académico y sus recursos distorsionan conocimiento, hay falta de credulidad entre interlocutores y costumbres arraigadas de exageraciones o mitos y leyendas de mentiras sujetas de anudadas y sesgados amarres difíciles de desatar en los pastiches de las percepciones a educandos estructurales.
11, 215.- Aplastante la magnitud y la dependencia de la esclavitud en el equilibrio con la delincuencia que ejerce presencia desde la cúpula de la indolencia y que carece de inocencia explotando al ser para su convivencia y conveniencia.
11, 216.- De alcista y racista es la forma social de comportar en esa pirámide de interacciones y cuando la sospecha es revelada su confirmación es atentada en el concepto de la duda razonada en que ganarse la vida es sobreponerse a los demás entre la lucha del bien y el mal sin importar el entorno lo que no justifica nada.
11, 217.- Llamar la atención en toda ocasión esquiva a la decisión de auto dependencia, hay palabras como vergüenza que no se conciben en la conciencia lo que no es mejor o peor que nadie y se es simplemente al aceptarse en que tal vez parezca diferente pero eso es aparente en el especular que cae diferente.
11, 212.- La sinceridad no se legitima como destreza si no se es consciente al acercamiento de la verdad en la que la malicia desde la información resulta ser el perfil de la comunicación en la utilización de los seres humanos de la manipulación que registra una violación y afrenta al derecho de ejercer ser.
11, 213.- La dignidad no tiene precio pero si aprecio y no interés sobre todo monetario donde la dificultad estriba en blanquear el engaño con certezas impositivas disfrazadas con frazadas de mentiras predatorias e irresponsables de resolutivos adversos.
11, 214.- Lo privado y personal no requiere de consentimiento de los demás y menos de estructuras totalitarias en el cohecho de leyes y derechos que son parte de una guerra en la que parecerá asumir responsabilidades que no requieren de expiación aún si se sabe de la maldad del concertador.