2170.- En el transcurso de la existencia humana no se deja de ser empleado para alguien, aunque el peor y mejor patrón sea uno mismo.
2171.- Un raptor no tiene pundonor para su receptor que detecta abyección con su acción que le crepita la carne al ensañarse con estereotipias cinéfilas que aneblan la conciencia perturbada.
2172.- El sermón, ese ancestral y atávico discurso de un recurso estático y extático, ignífero para el mal y bonancible al bien no deja de ser antagónico en este sentido y en el contrario.

No hay comentarios: