2653.- ¿ Por qué, por qué me acusáis,
si no tenéis la razón ?
Si vos buscáis la ocasión
para hacer lo que culpáis.
No pensaréis que es igual
lo que vertís con desdén;
nadie os pide que hagáis bien;
nadie os pide que hagáis mal.
Si no tenéis resistencia,
soportad la gravedad
de que vuestra liviandad
sucumba a la diligencia.
Y no comprendo el denuedo
de que me llaméis por loco;
vos misma parís el coco
y luego lloráis de miedo.
Sostenéis con fiebre necia
la culpa que nos buscáis;
sí, sabemos quién es Thais
y, señora, quién Lucrecia.
¿ No os parece más raro
que aunque se os brinde consejo,
seréis, si queréis, espejo ?
y si no gustáís...
¡pues claro!
2654.- Por que si dáis con desdén
la condición me es igual,
aquélla me quiere mal,
la otra me quiere bien.
Por que ninguna me gana
y ni aún quién se recata;
una y otra me es ingrata
o si quiere me es liviana.
Y mal en razón andáis
porque con mismo nivel,
amo a quien desprecia cruel
y no a la razón que culpáis.
Ha de ser muy bien templada
quien mi género pretende:
no es la ingrata quien ofende,
es la falsa quien enfada.
No os enfadéis con la pena.
En lo que a mi refiere,
se busca a la que se quiere;
ya sabrá si es mala o buena.
No derrochéis vuestras penas
ni voléis con falsas alas,
que las que son, ya son malas,
y las que son, ya son buenas.
2655.- ¿ Tenéis o habéis tenido
disculpa, y muy errada,
de que guste a la rogada
la posición del caído ?
¿ Por qué a los ambos culpar,
haga él o ella haga ?
Si aquella exige la paga
éste no exige el pecar.
Y después os espantáis
de la culpa que tenéis;
fijáos en lo que hacéis
y hallaréis lo que buscáis.
¿ Cómo no solicitar
con una u otra razón ?
¿ Cómo saber la afición
de a la que se va a rogar ?
Señora, ante vos no fundo
ni mi razón ni arrogancia;
si os he de amar, dadme instancia;
si de perder, dadme el mundo.
Israel Lozano S. Medio Sol 1983.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario