3283.- Los enigmas en los tiempos de lesa humanidad. " ...Aún no las sulfúreas luces
                                                                                              se acabaron, cuando empiezan
                                                                                              las veinticuatro antorchas
                                                                                              a oscurecer las estrellas."
                                                                                         (La Verdad Sospechosa, Juan Ruiz de
                                                                                           Alarcón).
El ser humano tiene un sino que lo predestina en la unidad separada en la realidad de la diferencia material con su espiritualidad, además de la etiología y sus relaciones con otros semejantes que integra a su programa individual las emociones en ese evento de acciones de evocación en el que surge un sentimiento común de la especie en evolución. Así el ser humano es el único ente vivo que intenta entenderse así mismo y al medio que lo rodea. Nuestros acontecimientos y su historia, según la van relatando, una realidad singular de acuerdo a una trascendencia objetiva e incuestionable de intereses diferentes a su interpretación del ideal que debiera suscribirse como una justa valoración  crítica del ser y fruto de su notable árbol genealógico que se resiste a realizarse de manera simple  en que la conciencia atestigua la distorsión y esfumado del alto contraste entre bienes y males   Proferir profecías es osar y fascinar con presentimientos en las que sólo hay palabras que insinúan vacío insondable de un azar evidente de vacuidad de la poca imaginativa y cómoda banalidad interactiva humana, insensible, imitativa y plagiaria por miedo al cambio y a la creación inédita para vivir intensa mente de instantes sucesivos del presente a veces revulsivos de intereses personales o de maldad. Las azarosas condiciones: errores, circunstancias del pasado, modifican el presente y prefiguran el futuro de este micro-cosmos que habitamos en el Universo.

3284.- Esto que lees que escribo
           es mi funeral de abril
           ¿A donde iré, si no vivo?

           Soy hombre de espíritu hecho
           de tres santidades lleno.
           Heme aquí maltrecho.

           ¿Qué obsesión y que pecado
           de lesa vida comento?
           ¡Por qué, por qué me has abandonado!

           Esto es un rezo mortuorio
           con cenizas en la frente
           como único abalorio.

           Que miedo susurra el viento
           que no me ayuda a ,morir
           y burla lo que yo siento.

           Este es mi rezo fatal.
           Este es mi decir postrero.
           Este es el alivio a mi mal.      (Israel Lozano S'anchez, Poeta Mexicano de su libro Medio Sol).

3285.- En los maitines de la historia, esa primeras horas del oficio divino y sus precuelas, el Pretérito  ocupa un lugar relevante en el Porverir.
Esta basa antecede y le da entorno a esa atmósfera de incertidumbre que se otea en el ambiente cuando estamos ante la inminencia de un cambio histórico trascendental en la aceptación y reconocimiento de la ciencia y sus avances con la conciencia de que no existe el error cósmico que debe impulsarnos más allá de la horda para llevarlo a compartir las leyes universales que todo tiene un principio y un final humano que no es previsible por ahora, pero aceptar el abandono de su ornamento cansino defectuoso de carga corporal y reintegrar lo al universo, donde su temporalidad efervescente justifica la primigenia inseminación que redime su misión en la Tierra.

  

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