3787.- Obsedido por la capacidad del tiempo para caducar su intemporal introspección de cancelación de la existencia, el espacio ya no requiere de trascender por prescindible.
3788.- La infelicidad, entre otras cosas de cada quién, es sentir que vamos perdiendo gran parte de nuestra existencia que no satisface nuestra solvencia como ser humano y ceder a la tentación de parecerse así mismo cada vez menos y fragmentarse en el entorno sin respetarse.
3789.- La verdad tiene una fuerza de atracción asintótica, la mentira, cual lúdico ejercicio del rumor, gravita con una fuerza que la hace fibrilar hasta que estalla y se difuma ante los rescoldos.