6265.- La tentación de los bienes y el lujo en el deseo de ser superior o diferente a los demás, resulta una ambición desmedida y sin dar cuartel, autoriza las prerrogativas, cualesquiera que estas sean de buscar dominar o subyugar al semejante al discriminar.
6266.- Ser fraterno es aceptarse, tal vez la única forma de autenticidad cuya oportunidad y legitimidad arrastra la exhaustiva espontaneidad.
6267.- En la flama de la llamarada existencial; los que son, los que fueron y los que están siendo, si sólo se sabe denostar, por que malgastar malestar en molestar, por que no mejor fraternizar.