8209.- El ser humano sostiene de una manera receptiva o activa un sentido intenso del ejercicio del poder, ya sea como vocación de liderazgo o cual receptor que lo obliga a obedecer.
8210.- Las perturbaciones del carácter humano suelen ser infectadas por gérmenes sociales que alternan en los extremos de la adulación a la insospechable envidia.
8211.- Cuando se comparece tardíamente ante la vocación, esa pasión por la acción que se adosa y adereza con la habilidad de adherirse a la existencia propia, jamás es desechada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario