8839.- El cometido humano en su misión resulta casi literal en sumisión, lo que trastoca su vaga aspiración en el vaivén del ensayo y error en busca de su certera vocación, en su presente consideración a fin de conseguir un estado estable para su realización.
8840.- La valía humana encarna el aprecio pero más el precio, por útil, provechoso y apto del dinero, por una triangulación en la que gana el intermediario que ha hecho que este tenga cada día más valor que los valores humanos y sus necesidades primarias.
8841.- Los clamores que minimizan al ser en su integridad permanecen su género, hoya entre el humillarse y ensoberbecer a su doble sentido en la que aparece la ambigüedad de distintas interpretaciones con sinónimos y antónimos.