9655.- Hemos perdido la dignidad con los designios que nos atribuimos como especie y creernos ser superiores a todas las demás por ser a semejanza de lo que suponemos nos a creado, esta utopía vanagloria la esperanza de trascender después de la muerte en un mundo mejor por haber venerado lo que no justifica ni la complementa a de la eterna felicidad.
9656.- esa mezcla de inocencia con la conciencia limpia con que nace la identidad humana no crea inmunidad inmutable e innato del congénito malestar que en la actualidad padece y angustia en el estrés de la sociedad.
9657.- Se inocula el odio se maldice la acción es imperante un cambio inmediato en la conducta humana que emana de la insidia de la competencia desleal de los que más pueden con dinero y sujetan a sus reglas a los que padecen las normas y reglas de la sociedad de consumo y sus insumos.
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