9847.-- Estupefacto, ese estupor, atónito y pasmado estado que producen los narcóticos soporíferos, resultan excelente pretexto para evadirse y alienarse de una manera adictiva que solapan conductas de vicios difíciles de controlar y se dice que al envejecer con cierta madurez estas no se abandonan y que ellas se vuelven inalcanzables en perjuicios insostenibles en los entornos de la ética y la moral individual.
9848.- En la forja de la existencia seguimos elaborando cadenas de encuentros humanos que su forja sigue siendo de dudas sin resolver, por no entender que la experiencia del entendimiento hay que resolver.
9849.- La seducción en ocasiones conlleva a la sedición, esa sublevación que limita la retención de la atención y que suscita rebelión, pues la atracción que cautivan algunas personas de mucho éxito difícil es el aprecio que corresponda a ese arrastrar que fascina a las multitudes si no mantiene o supera lo hecho podrá desilusionar cual secular lego.
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