10, 669.- Esa costumbre de hurtar o defraudar de sus intereses a los demás a sabiendas que tal vez con la amistad se pueden obtener más sin necesidad de tomar las cosas ajenas resulta una costumbre que da que pensar en la envidia que provoca el robado de no poder ser como él y se conforman con tener algo de él.

10, 670.- Labrar la palabra, burilarla esto es darle la cincelada a la piedra bruta que adquiera sentido al decirlo es toda una proeza como la realizada en los obituarios de las fosas de cementerios de frases que realizan obras de arte que acompañan a los difuntos en sus mensajes para paliar su memoria con lápidas que las honren.

10, 671.- La labor furtiva nada fraterna esa que se realiza a hurtadillas con fines de hurto y a escondidas o aún más descarada como la rapiña de camiones o tráiler accidentado en caminos donde los pobladores roban el producto derramado carece de sentido en los valores esmerados por una necesidad desesperada de obtener algo a su alcance por no poder comprarlo o evitarlo.