10, 687.- El trabajo intelectual mental no descansa en apariencia, hasta en el sueño placentero hay irrupciones de pesadillas que sólo son preocupaciones que se fijan en ficciones en realidades aparentes de interpretaciones de facciones que acechan violaciones a los supuestos derecho humanos que obnubilan el carácter humano, es como la basura no habría que levantarla si nadie se atreviera a tirarla en cualquier espacio, sino en su lugar para ello, nadie respeta a los demás ni así mismo.

10,688.- La realidad de la sociedad es la capacidad de la competencia por ser mejor que los demás y sobresalir en esa conducta de poca solidaridad en la que nos es indiferente la soledad de la pobreza que solo acompaña la tristeza de no saber compartirla con la riqueza ya que ésta se obtiene con el avasallar con trabajo la explotación del creyente que así se supone debe ser.

10, 689.- La realidad que forjamos en la sociedad y formamos es supeditada y nos colocamos donde estamos por nuestras aparentes interpretaciones sin sentido de realidades y nos hace seres en el estado en que estamos por ser como nosotros ya que la discriminación de manera subyacente intenta darnos lo que inventamos en esa manifestación que aceptamos pues no hemos madurado como humanidad.