10, 843.- El trato para conducirse hacia los demás con lealtad, justicia y rectitud resultan los mínimos requisitos a considerar en la que la compostura renueva o afirma la manifestación primera de quién asegura para si el resguardo del comportamiento que se ofrece a los demás para beneficio de la socialización que hermana la humana relación.  
10, 844.- Ajustar la distinción de lo bueno y lo malo que hace que se confunda el desprendimiento de las formas de trato, es la hipocresía, ese fariseísmo que disfraza a las personas de lo engañoso y esa simulación que ejerce el ser para sesgar y juzgar la apariencia cual tartufo en el arte dramático o falso que finge o unge como impostor de novela clásica de Moliere.
10, 845.- Las ilusiones que vienen entrelazadas en sueños como peticiones, requieren de cierta sabiduría e inteligencia para saber oír y escuchar lo que de manera subliminal manifiesta el interno egocéntrico modo de ser, donde no hay efugio, salida o subterfugio que nos muestre su efusión del deseo al que casi todo humano pretende, cual resultado social de egregio, ilustre o insigne realizar.

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