EL ESTIGMA DE LA EDAD ES LA SALADA SOLEDAD EN SU ABANDONADA DECREPITUD.

11, 608.- Cuando aparecen las responsabilidades de la existencia que no de la vida se recurre con insistencia a realizar en apariencia la imperiosa necesidad de ser autosuficiente, sobre todo en esa pasión del contenedor que lo tiene que en amplitud para realizar lo necesario en el mejor de sus contextos e influir en sus efectos. 
11, 609.- Uno de los estigmas que acompañan a la edad es las señales de la marca de la decrepitud y la idea de un abandono que obliga a la salada soledad que mide la aversión al contorno de la sociabilidad por tener más preguntas que respuestas en la interna intimidad de la identidad en  esa imagen trillada de dejadez.
11, 610.- Escoger y seleccionar posibilidades entre los contrastes que alertan los cuatro vientos de la historia humana en la relevancia de sus eventos es asumir una predeterminación con acc1ón en la investigación seria y congruente que finque los más de documentos que den sostén a sus argumentos..

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