10, 423.- A DÍ VÁLIDA Y A DÍ LA VIDA. Por la educación, en la que hasta el cansancio se han estado difundiendo los derechos humanos, su igualdad con respecto a su aplicación que no tiene parangón, pues la genética y su similitud a la familia hace que la enseñanza no mantenga un mismo racero, pues los individuos son únicos e irrepetibles los cuales requieren en su intelecto y carácter diferentes dudas y habilidades que pasan desapercibidas en los preceptores que en el mejor de los casos siguen la estructura de un programa que no va más allá, antes y después, aunque existan excepciones las cátedras no son hacia las clases de individuos diferentes.
10, 424.- La descalificación a la hora de calificar son por que el alumno no aprendió y no es tan difícil de saber en quién recae la culpa el que no tiene habilidad para aprender o el que aprendió a discriminar por no saber enseñar.
10, 425.- Las tres dimensiones en la escala humana es una adaptación al volumen en los sentidos con los que percibimos y apañamos la tan escabullida realidad que se escurre como el agua entre los dedos de inaprensible deslizarse aún en ese estado sólido de frío que no escatima forma al congelarse e intercambia su estado en fluido en el calor a soportarse.
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