10, 984.- Desestabilizar, trastocar o subvertir en la singularizada de intereses individuales en las manifestaciones del arte, resulta en el actuar de su esfuerzo por explicar o justificar lo que realiza a conveniencia en sus obras y privar de la libertad a cada quien de que vea, admire o critique, le guste o no en su capacidad de interpretación de la fuerza o debilidad de la imagen que lo determina.  

10, 985.- La vocación debe tener un tinte contumaz, rebelde y porfiado que no embote, entorpezca o debilite su pasión en esa canonjía por la que se pertenece y en ese coloquial empleo de sí mismo con el mejor provecho de su cierta habilidad y suficiente hecho en ánimo de la certeza de sus resultados.

10, 986.- La idea de amaitinar ese verbo transitivo que tiene como sinónimos: observar, mirar con cuidado, acechar o espiar, provine de la palabra consonante en plural, maitines que define la primera de las horas del oficio divino que de manera canónica se rezaba antiguamente destinada como obligación previo al amanecer principalmente los clérigos.