10, 135.- No se trata de ser insolente y menos indolente, insensible o doliente pues parece que no existe el que nunca miente ya que tenemos dos caras en el lenguaje como las monedas falsas que en los volados la improbabilidad está en que caiga de canto en ese girar en el aire al caer en el piso.
10, 136.- La malicia del ambicioso, de la envidia, del chantaje esa mala intención que requiere nuestra atención para evitar al astuto, taimado y maligno nos embauquen al estado de ingratitud y evitar maldecir a toda su progenie, es necesario ante la duda mejor no compartir pues es preferible evitar que lamentar, en el interminable pasión de algunos por el sobajamiento del otro.
10, 137.- Las estrategias tienden a revertirse en estratagemas en el ardid, astucia, treta, artificio y engaño que además estrecha la escasez en la pobreza que precisa forzar el estrago y el agotamiento de los sentimientos que arruinan la moral y la ética con los que no merecen estos calificativos humanos que nos alejan de otros a los que ya no se les da la oportunidad de otra cualidad.
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