10, 273.- Entre la herencia de la existencia y la extinción uno oye y huye del decir extremo camino y nada para hacer y muy poco quehacer para remediar la desquiciada sociedad del consumo desesperado y desorbitado de las decisiones en las depuraciones de los recursos del planeta.
10, 274.- ¿Hace sino el asesino? En el juego de palabras que permiten las lenguas es menester asentar como en la pronunciación en algunas frases es notoria la manifestación en la ironía aclararla y sobre todo su repetición para establecer el sentido en su consideración.
10, 275.- Los ictus métricos o musicales que se marcan en el ritmo del sincopado en los sucesos del orden natural de la existencia se vuelven en rictus de dolor en la afectación que provocan los acontecimientos sociales que contrastan con las notas cada vez menos remotas que determinan gran supresión de la vocación de la hermandad humana.

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