10, 318.- La culpa y el ególatra humano sacude con su malestar: codicioso, interesado, utilitarista, avaro, ruin, mezquino, ambicioso, sórdido y materialista a diferencia de su antónimo generoso o altruista en el otro extremo que no establece el punto medio del ideal de su equilibrio.
10, 319.- Los ecos de los recuerdos de la memoria en su proceso cerebral manifiestan señales que llegan a la corteza con esa certeza del olvido en el sentido de las palabras y su conformación en la que la interpretación musical pasa se simplemente oír a escuchar con esa conciencia de ubicación placentera.
10, 320.- La gozosa manera de ver con las manos y palpar la relación humana por medio de otros sentidos como escucharla con atención, observar su gesticulación, atisbar sus modos de trato singular, resulta como el paladear al estimular la relación de compartir una comida y disfrutar aún de sus olores y/o colores de esa madurez en la sencillez modesta de la apuesta humana a su reciprocidad hermana.