11, 323.- Equivalente al punto sin retorno o la gota que desborda el vaso en la que en la mira de la desesperanza avanza hasta que cansa la causa producto de la estulticia cual tsunami que no alertó su venida e inundó y devastó con olas que los sentidos no soportó hasta verter lágrimas que lloró.
11, 324.- Las incursiones internas del ser a su conciencia, suelen ser inmersiones de evasión e invasión en esa irrupción de cualquier ataque que debatida y algara penetración hace uso de ocupación que abre brecha hacia la estrecha conciencia con intención de incuria o inquina irrupción.
11, 325.- La puerilidad, predestina suministrar una dosis de pulcro engaño a la apariencia que hace pasar desapercibido aquel individuo que nos ostenta en esa envoltura humana que protege el entorno de quién no acierte a entender que pulsar al ser es tocarle el fondo en sus sentidos sin compromiso a la palabra.
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