LA HUMANA REALIDAD DEBERÍA SER UN ESTADO DE ÁNIMO PARA LA VOCACIÓN PERSONAL Y CAPACIDAD DE COMPROMISO CON UNO MISMO DERIVABLE EN LOS DEMÁS CON HONESTIDAD.

11, 902.- El lado alterno de la realidad y el otro lado de la verdad en la actualidad más presente y su movilidad en cuanto a instantes furtivos no resultan tan amenos en soledad para quien no tiene actividad por mediar la pandemia en acciones de la estabilidad confinada para no disipar o arriesgar la vida externa en cuanto a instantes futuros y consecutivos que coarten la existencia a los demás y al propio. 

11, 903.- El letargo vocacional de aceptar y entender a que se va a dedicar el resto de la existencia queda postergado en la gran mayoría de los jóvenes las cuales deberían ser amparadas por las características, cualidades y habilidades en busca del desarrollo personal en el respeto a las nuevas ideas y en complemento a experiencias pasajeras del ensayo y error.

11, 904.- La ignota nada, de perenne eternidad con ecos que suenan o o redundan las frecuencias aparentan sacudir la existencia de vivencia en la conciencia de lo virtual en ese ritual de la vida que carecen y enrarecen lo real en donde solo la muerte define la inexistencia.