LA INSIGNIFICANCIA DEL LUGAR QUE OCUPAMOS EN EL COSMOS HACE QUE NUESTRA PRESENCIA SEA UNA NADERÍA, FRUSLERÍA Y BAGATELA VIVENCIAL.

11, 986.- De largueza tal parece que el tiempo es creencia de existencia y sólo estamos de manera virtual de acuerdo a espacios y expectativas de quien nos mira acumulando presentes que se añoran si se tienen logros suficiente en la memoria t aspiran en el porvenir augurios mejores que recordar en es ilusión o pasión por el tiempo detenido en el que seguro el tiempo si pasa sobre la piel de la edad con sus pliegues y deterioro en su porosidad.

11, 987.- El expoliado de las selvas sepulta con incendios la vocación de la naturaleza en una certeza de derroches  que incapacitan el entorno con otro sustento de inanimado interés por el deber de incisivo, pertinaz e inagotable de hacer dinero con la impremeditación que afecta con imprudencia el planeta en su existencia. 

11, 988.- La oxigenación de las exigencias ocupado con lo preocupado estulto en la necedad que aprisiona la ignorancia y genera vagancia a diferencia del asceta de étnica procedencia en el incitativo de mirar sin inspeccionar la imprevisión que se hace en el impudor de la banal vergüenza por impugnar dudas existenciales en el carácter del ser en la presencia ingente del entorno.