12, 250.-Dejar de negar la responsabilidad no evitada del pesado memorioso acarrea posibilidad de vivir al día y contarlo escribiéndolo por las noches en la edad de la senectud aún con la presbicia por encima de sus cima y simas de la memoria inmediata que resulta poco retenida en la palabra manuscrita cual borrador que no encaja en la medida de lo pensado.
12, 251.-Apabullan los presentes y sus consecuentes que no son nada ahorradores del tiempo y sus continuos que aseguran la perdurabilidad de la vivencia en esa línea central y eje de la existencia del ser en que la muerte fatal interrumpe con su espacio al final y el reciclado de los rescoldos de herencia al planeta que se plantea como abono al pago de la naturaleza.
12, 252.- La estancia del pasado en esos recuerdos de memoriosos sueños que obstruyen los presentes y navegan en someras sombras y aparentes representaciones mentales y otros de pesadillas que algunas veces son considerados presagios muy dolorosos e inevitables en el tiempo de su acontecer que lastiman los sentimientos de dolor y pena.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario