LA AFECTACIÓN SOCIAL NO DA FÍN AL CONFINAR, PUES NO PARA LA ENFERMEDAD EN DEFENSA DE SU PELIGROSIDAD.

12, 274.- Amilanarse, aflojarse y flaquear, encrespa de irrisible e irritable sesgada por un irreflexivo sentir de esa confinidad que reafirma el malestar de la libertad de actuar con la normalidad del decomiso de la confianza de concurrir con la sociabilidad en congregación que afecte la configuración del confín poco aceptado en esa frontera entre la salud y la muerte. 

12, 275.- El infierno del enfermo en su entorno no es un cuento y que establece dolorosos y preocupados pensamientos que desquician y farfullen sus conocimientos y los alientos para resolver de la mejor manera la protección del doliente que seguramente es su pariente en busca de los mejore elementos posibles en la ayuda de su cura.

12, 276.- Nada nuevo bajo el sol, de origen bíblico de precedencia antigua en la que se mira de igual manera a la tragedia que resulta tan antigua como la misma humanidad a pesar del conocimiento de avanzado progreso en ayuda propia y de los demás en el deseo de ser ácrata con la molestia de la subordinarse a la autoridad que en el ensayo y error no logra rendir cuentas.