EL SIGILO HUMANO EN SU SEVERIDAD Y ESTABILIDAD EXISTENCIAL DE ACUERDO A SUS VALORES SON EL SIGNO EN SU FELICIDAD.

12, 379.- El orgullo para algunos precisa de halagos vacíos de honesta sinceridad en esa reciprocidad de cierta valía de la ética y la moral las cuales se establecen con innecesarias alabanzas de contrastada realidad donde la apariencia hace que ejerzamos pedestales para pavonear el ego inflamado de apariencias vagas y vanas de esa peculiaridad presuntuosa del pecuniario ser humano.  

12, 380.- La mentira suele ser asolada y asfixiada por la duda en la ignorancia que poco se ocupa blindada por el ánimo del cambio hacia ese refocilarse y agraciarse ante ese ente de refulgente saber en el proceder de un cambio paliativo de la mente que ejerza su derecho a ejercitar las neuronas de ejercicio lúdico que modifique la movilidad del ser. 

12, 381.- La porosidad no solo está en un sentido, así como los procesos naturales en el efecto reloj de arena, los sentimientos sufren su cercenar en las cribas que asemeja a las neuronas que ejercen su dinámica en la audición filtrando su audición y el olfato discrimina lo fétido cuando en torno a la vista procede el lugar que incita y atrae a las aves que gustan de la fetidez, flagelan la descomposición como alimento.