12, 496.- Aferrarse es afianzar la vocación, obstinarse e insistir y no darse el brazo a torcer en la aserción de lo que se quiera hacer en la existencia de cada vida y personalidad y consolidar el carácter individual de la habilidad a desarrollar de esa severidad de la confianza que produce la satisfacción de ser con capacidad de comprometer.
12, 497.- Las contrariedades y pesadumbres que ocasionan los entornos de las vivencias hacen de nuestra experiencia cotidiana una coraza que afloja la creatividad que aporta la abundancia de oportunidades que concurren a manera de desatar cabos en contexto de afirmar desarmar los nudos existenciales y vivenciales de la cotidiana de los sinsabores de la vida.
12, 498.- La agilidad en la destreza de amontonar dejar crecer los asuntos cotidianos llega a estorbar la mente en las separación de las molestias de lo pendiente y falta de afrenta de lo cotidiano personal y que deteriore más la debilidad del que hace y como crecer.r.
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