EL SÍNDROME DE CAÍN Y ABEL ES DIAMETRALMENTE OPUESTO A LOS DE LOS SENTIDOS HUMANOS DEL SER Y DEL MAL

11, 722.- Condescendiente los impacientes buscan calmarse ante amenazas y miedo a la pandemia que poco o nada informado de sesgos que transportan datos de algoritmos al acomodo del descenso de datos fabricados que calan lo más intenso del interno social que se traducen en miedos o credibilidad nula que emula proteger a la sociedad. 

11, 723.- El desnudo corporal o sea a flor de piel se infecta de lo que le rodea o si no influye en su comportamiento interno del que se cubre con ropa envoltura cual regalo de como te ven te tratan, así pocas veces resulta confeso en su soledad interna que poco externa por no encontrar acuerdo que valga el entrecruzamiento.

11, 724.- Tanto sufre el que tiene por costumbre mentir pues está expuesto a los que padecen de exagerada honestidad con la palabra hablada o escrita, donde los primeros  suelen ser discriminados al descubrir su cobertura de encubrimiento de la verdad y los segundos son envidiados y sujetos al síndrome de Caín y Abel.