11, 113.- El tiempo en el aprendizaje propio o por enseñanza en la forma cognitiva arriba a la maraña de neuronas que ayudan a inferir lo que a de sobresalir en nuestra forma de vivir determinando así el carácter que es definir el temperamento que concreto caracterizará su talento en el talante del umbral de lo acertado o correcto según identidad personal a lograr.
11, 114.- La realidad es sólo un atisbo lleno de interpretaciones que se construyen socialmente en la que la mayoría cree en verdades absolutas cuando es en singular su percepción donde pocos coinciden en tantas incertidumbres que definen instantes continuos en espacios definidos y disturbios colectivos
11, 115.- Entre las diferencias de opinión se puede compartir con empatía el porvenir en el disentir que sólo es otro sentir entre los límites y los deberes que en ello no especulan: las ideologías, las relaciones sociales, económicas, religiosas o conceptos de la ciencia, a la manera de seguir la metáfora del auriga que dirige los cinco caballos que rigen sus destinos en la competencia por la supervivencia. 

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